top of page

Al rico pollo

  • marcandoellimite
  • 28 ene 2016
  • 1 Min. de lectura

"Hace algún tiempo, me encontraba sola en casa y no me apetecía nada cocinar así que decidí llamar por teléfono al bar de al lado de mi casa, que hace unos pollos asados para chuparse los dedos, e ir a recogerlo.


Como he dicho, el bar está cerca de mi casa por lo que solía ir a menudo con mi hermana y mis amigos, además de que es un bar de tapas, tapas grandes, baratas y, para que mentir, muy ricas.


Como en muchas demandas, cuando pedí el pollo me preguntaron el nombre y teléfono, por si hay algún problema, retraso o lo que sea. Hasta ahí todo perfecto. Recogí el pollo a la hora que me indicaron y, cuando llegué a casa, solté el pollo en la cocina, miré el móvil y tenía un WhatsApp de un número desconocido.


Era el hombre que me había servido el pollo. Me decía que si le gustaba mucho, que quedara con él… yo le insistí en que no me interesaba y que, además, tenía pareja. Sin embargo, el siguió insistiendo, diciéndome que él no era celoso y tonterías de esas.


Por mucho que yo le di negativas y le dije que, por favor, me dejara en paz, estuvo todo un mes escribiéndome, molestándome. En definitiva, aparte de hacerme pasar un mal rato, encima no he podido volver a tapear allí, ni he vuelto a pedir ese rico pollo :´("


¿Acaso eso no es acosar? ¿Alguien de verdad ve que este es un chico “persistente” “que lucha por lo que quiere”? Existe un límite, y este, lo sobrepasó con creces #marcaelimite


 
 
 

Comments


© 2016 por "Marcando el límite". 

bottom of page